SPAM telefónico y el arte de la molestia masiva
Las estrategias de marketing agresivo telefónico en el punto de mira de las instituciones públicas
Muchos usuarios muestran su queja por el hecho de recibir un gran número de llamadas telefónicas. Se trata de promociones de todo tipo tales como la renovación de terminales, cursos de inglés, vacaciones en el extranjero y cursos de formación. Son una forma de SPAM y se ha convertido en la peor pesadilla para el usuario medio.
El marketing telefónico agresivo empezó a proliferar en la década de los 90. Implica el uso de estrategias intrusivas, repetitivas e insistentes. Promocionan productos mediante llamadas de marketing directo. Son llamadas no solicitadas que se cuelan a cualquier hora del día o la noche. Representan una forma de molestia masiva que recuerda que existe un derecho al olvido que no se respeta.
En muchos países existen normativas que prohíben estas prácticas. Buscan proteger la privacidad y los derechos del consumidor. Pero su restricción es de difícil control en gestión de la reputación online.
La AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) afirma que el 53% de empresas analizadas usan las bases de datos telefónicas para obtener datos personales. Llaman a números secuenciales a partir de un número de corte eludiendo así los controles públicos.
Las redes del SPAM captan largas listas de numeraciones, se compran y venden en el ciberespacio, salen de currículos en línea, listines telefónicos y formularios de Internet.
Para evitarlas aparecieron las listas Robinson. Aparecieron hacia el 2000 pero tienen grandes limitaciones. Los actuales Smartphones permiten bloquear un número de remitente, pero no siempre es útil ya que las empresas utilizan la telefonía IP y cambiar la numeración en cada llamada.
A ello se le han sumado call centers que llaman desde el extranjero y operan en el idioma del cliente añadiendo el “más difícil todavía”.
¿Qué hacer para dejar de recibir llamadas?
Contestar solo a números identificados.
Ser crítico y desconfiado con numeraciones procedentes del extranjero, números de centralita o numeraciones redondas.
Desconfíe de llamadas de un solo tono, buscan que vd devuelva la llamada para que jurídicamente no sea considerada como no solicitada.
Bloquee el número de remitente.
Indique claramente al teleoperador/a que le de de baja de su base de datos.


