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Los cibercondríacos, el lado oscuro de la información médica en la red

7 de cada 10 cibercondríacos son mujeres, utilizan Google y sufren una enfermedad pendiente de diagnóstico

La red se ha llenado de información médica, existen miles de farmacias online, blogs con recomendaciones sobre la salud y videos en YouTube que describen enfermedades. Cada día millones de personas en todo el mundo consultan sus síntomas en el Doctor Google. El famoso buscador indexa millones de resultados de artículos sobre enfermedades convirtiéndose en un gigantesco proveedor de información médica.

La facilidad de acceso a la información médica en internet puede ser útil para muchos usuarios. Permite obtener datos, compartir dolencias con otros pacientes, conocer mejor tu enfermedad y adquirir buenos hábitos que redunden en un estilo de vida más saludable.

Pero compartir tu información médica en la red puede dañar tu reputación online. Los ciberdelincuentes pueden extorsionarte y las empresas de publicidad enviarte SPAM relacionado con tu patología. Expresar tus dolencias deja una trazabilidad (opiniones en foros y blogs) que luego puede ser rastreada por reclutadores si eres postulante a un empleo, compañeros de trabajo, etc…

¿Qué son los cibercondríacos?

Son usuarios “obsesionados” por sus problemas de salud y buscan repetidamente sus síntomas en Google en busca de un diagnóstico. Pasan horas investigando ante la pantalla, pero solo logran aumentar su estrés y ansiedad.

¿Qué son los gurús de la salud en línea?

La red se ha llenado de curanderos, falsos médicos, farmacias ficticias. Son un peligro para la salud pública y aprovechan la desesperación de muchos pacientes para ganar dinero.

¿Qué peligros entraña esta práctica?

El acceso a la información médica puede tener consecuencias fatales. Algunas páginas ofrecen falsos autodiagnósticos con la finalidad de que el usuario compre un producto que el sistema intenta vender.

Otra práctica de riesgo es la compra de medicinas sin receta. Muchas de las farmacias que operan en la red son falsas, están gestionadas por ciberdelincuentes y carecen de titulación.

El usuario gasta grandes cantidades de tiempo, se satura de información médica, acentúa su adicción a Internet y potencia su dependencia al medio.

Otro riesgo es el de desconfiar de las opiniones médicas profesionales y exagerar problemas menores de salud.

Decálogo de consejos

Consulta solo con tu médico oficial

No optes por la automedicación y evita comprar en una farmacia sin receta.

Contrasta la información médica ya que los buscadores tienden a arrojar enfermedades y patologías mucho más graves de las que padeces.

Limita el tiempo y la cantidad de información médica que consultas en la red.